sábado, 23 de noviembre de 2013

¡NO PASA NADA CON EL SEXO!

¡Mentira! ¿Cómo voy a decir eso? Si tener sexo es uno de los placeres más ricos del ser humano. Son minutos de relajación y esfuerzo físico al mismo tiempo. Y hay quienes saben hacerlo; sean hombres o mujeres, con sus creativas poses, su coordinación corporal y esa batalla entre me vengo o me quedo, rápido o lento; hace que sea más prioritario el momento. Sin embargo, por más creativa que sea la mente para que la acción no se vuelva monótona, por más que veas películas porno para aprender o por más que los nuevos noviazgos te enseñen a hacerlo, el sexo no pasa de ser  una acción efímera, un momento en la historia, que se repite y se repite y no aprendemos más de ahí. Saber que un condón tiene alrededor de 7 pasos para usarlo adecuadamente o conocer los métodos anticonceptivos; causas y consecuencias y, las enfermedades de transmisión sexual; a la hora de la verdad es por lo que menos nos interesamos, y no debería ser así ¡claro está! Aunque digan que el sexo es saludable-que así lo creo- sigo pensando que con ese sexo del que todos hablan, no pasa nada.

Es probable que usted que está leyendo esto, esté pasando por la etapa de los orgasmos visuales y tenga sus necesidades, ¡tranquilo! todos hemos pasado por esa excitante etapa. Mi incomodidad está en las mentes ninfómanas que siguen escondidas en el clóset. Esas que creen que la única forma de agradar, es con temas de sexualidad; lo que más coraje me da es que no enseñan nada y eso se debe porque en realidad no saben NADA. Solo hablan suciamente del sexo, escuchan canciones con ese tipo de letras-como para no meterme con el reggaetón- y solo tienen imaginación para el doble sentido. 

Esas personas me exasperan, se creen los mejores sexólogos de la historia; hablan como si fueran los más expertos en el tema y terminan en la lista de enfermos mentales. Yo no sé si usted es virgen o es una trabajadora sexual, solo sé que ambas; aburren serlo. Pero hastía más, esas lenguas sexuales que ni sexys son. Lo invito a que deje de andar con ese grupo de pánfilos que juegan a ser ágiles investigadores sexuales, de verdad, no le aportan nada a su vida. Y si usted es uno de ese grupito, déjeme decirle que con ese tipo de sexo no pasa nada y entienda; sí, es rico pero eso no le va a durar para siempre. Ya deje de pensar que el amor necesita del sexo, entienda que es el sexo quien necesita del amor.

Exploren su cuerpo, conózcanlo, acaríciense; practíquenlo pero no caigan en la tontería de creerse “maduros” o “sentirse importantes” al hablar tan excesivamente de eso, porque es muy probable que usted esté dentro de ese rango de los de “tilín, tilín y nada de paletas” e incluso de los que el amor no ha tocado sus puertas para transformarles sus sentimientos y les abra el cerebro; por eso son de los que piensan que…”el que se enamora pierde”; ¡basura! Y ojalá que algún día se den cuenta que el amor dura más, algo que el sexo no ha podido. ¡Ah! Y si va a hablar de sexo, diga cosas que no sepan los demás, ese sexo pervertido ya todos lo conocemos y ahí no pasa nada, ¡investigue, lea! Si no pa’ qué vive…

viernes, 8 de noviembre de 2013

¡CORREVEIDILE!

¡Ahí están! Esperando que les den papaya, que hablen más de la cuenta o que realicen alguna acción de más. A cierto tipo de personas tuvieron que haberles implementado desde su nacimiento un chip, que les permitiera estar alerta ante cualquier situación que pasara con las personas de su alrededor.

 Y aunque podríamos decir que todos en algún momento hemos sido víctimas de querer saber qué fue lo que le pasó al vecino, de la pelea de pareja, del accidente de la esquina, de saber qué se siente, de hablar del chico/a nueva del colegio o universidad, ­-si le metemos algo de historia, se dice que los homínidos (familia de primates, incluyendo al hombre) pasaban el tiempo de descanso conversando con sus compañeros. El ser humano moderno heredó esta antigua capacidad y es por eso que el conversar genera un placer mayor que el comer o hacer el amor ya que estas actividades no son constantes a diferencia del habla-.

Eso, sin embargo, no es excusa para los cotillas y su grupo correveidile. A este grupo de personas fanáticas por saber las historias de vida y sus experiencias de los demás, deberían de tener su propio castigo, su propia cárcel. Pues bien ‘El Cotilleo’ se vuelve un enredo de palabras y cuentos que a la final pueden afectar a su protagonista.

Hace algún tiempo leí un artículo sobre los efectos cerebrales que traía hablar mal de alguien. En el estudio que se realizó en la Universidad del noroeste de Boston (EE.UU) se descubrió que poniendo dos imágenes (una cara neutra y una casa) a través de unos binoculares, el ojo humano veía inconscientemente la cara cuando le comunicaban chismes negativos. Si le decían algo positivo o neutral, no existía diferencia para ver la cara o la casa. Lo que demostraba que un chisme negativo (que el grupo Correveidile lo manejan muy bien) sobre una persona, hace más probable que veamos una cara, que si no teníamos información sobre ella ya que, según hipótesis, las regiones del cerebro que están implicadas en los sentimientos y el aprendizaje emocional, están conectados con el sistema visual.


¡Ahí tienen! ¡Ahí está la prueba! que de un tiempo para acá he conservado. Le he pedido a mi cerebro imaginación para que me haga sentir en un juzgado cada vez que me topo con los cotillas, aunque confieso que siempre que los escucho hablar, siento algo poderoso en mi cuerpo, como una energía recolectada de todo el planeta, que me desespera y a través de un “Kame-Hame-Ha” los mato a todos. Es un poder que aplicándolo más a la realidad debería ser una judicialización para este tipo de personas… ¡Y sí! Admito que soy fans de Gokú y quisiera tener por lo menos uno de sus poderes para aplicarlo a Los Correveidile.

sábado, 7 de septiembre de 2013

NO HAY TÍTULO

Es de noche, la luna brilla. Póngale las 12:40pm, mi cabeza se siente desolada tanto como su cuerpo, todo se ve al revés y no es un mareo; es sólo un capítulo de la vida. ¡Perdón! Pero me siento como si por un momento soñara que la ciudad está sola y lo único que me rodea es mi sombra y la cantidad de maravilla que algún día una máquina llamada SER creó. Tengo todo para llevarme y tiempo de sobra hay, pero siento que mi alma está escondida en algún rincón de esas calles desoladas y ni modo de buscarla si no sé por dónde empezar. Así mismo me siento; como un payaso tratando de ser feliz. Tengo sentimientos sin energía, débiles, con poca gracia porque no hay a quién contarle. Hay otra parte de mí, una que mis ojos no logran ver pero se siente como el viento, esa que tanto odian pero que a la vez desean a morir. ¡Sí! Eso que le dicen dizque ‘amor’ le regala un toque a mi soledad. Mientras puedo sentir la bulla de los que están en fiesta, los que caminan por las calles, las mismas que imagino destrozadas; mientras los carros pasan con sonidos llamativos, subliminales, llámele como quiera; mientras todo está ocurriendo, yo estoy frente a una computadora escribiendo algo que nadie va a leer y esperando escuchar el celular, de alguien que no va a llamar.

Tal vez esté equivocado al escribir estas letras -ruego-, ofrezco una disculpa pero mis letras se acostumbraron al llanto de mi mente. Perdón por sentir que no hay nada interesante que mostrar, que no me siento útil a la sociedad. Pareciera que el universo conspirara para que todo me saliera mal. Odio el fracaso, te detesto tanto como el día en que naciste, Lo peor es que me siento atado a ti, no encuentro tu debilidad, no sé qué hacer conmigo, ni contigo; no quiero que negocies más mis sueños porque siempre terminamos perdiendo dinero. Necesito un grito de creencia, de fe, y eso que le dicen esperanza. Perdón por ser desagradecido –lo sé-, lo tengo todo, pero mi mente necesita hacer sus necesidades. Yo no sé qué hay de mí, ni de las personas que me rodean. El sueño me está venciendo, el reloj avanza pero sé que ni el tiempo ni el sueño me harán despegarme tan fácil de esta oscuridad.

Perdón por sentir que mis ojos piden a gritos un refresco de agua salada, porque sencillamente no sé cómo evitarlo. Alguna vez han sentido que sus corazones se ahogan, que no se sienten bien en un lugar, que estorban, que les falta el aire o las ganas, o eso que todos dicen “la verraquera”…pues bien, me hace falta eso y todo a la vez. Ofrezco disculpas pero en este capítulo de mi vida algo no anda bien. Imagínese que está es un bosque donde los animales son pocos y los que hay son carnívoros y buscan a alguien como usted; con un cuerpo provocativo y sensible. Verás que no podrás dormir, ni mucho menos soñar, te obligan a estar atento pero con un pánico incontrolable, y todo para qué…para saber que al final serás consumido. Así mismo me siento, en una realidad que por más que estés atento o que te toque estarlo, al final serás consumido por ella; por injusticias, tristezas y con ganas de huir.

 Odio esta realidad, ésa que me está destruyendo poco a poco, ya no te quiero más, por favor vete y déjame en paz. Ofrezco mi perdón por decirle esto a usted, pero mi cuerpo está en discusión con mi alma, se han separado y no sé dónde buscar, y me siento intranquilo, con ganas de huir o llegar rápido a esa utopía a la que tanto anhelo pero que el miedo me priva y poco a poco me va encadenando. Me han ofrecido un plato de comida, o ¿será un libro? O ¿un lugar? La verdad ya ni sé, sólo recuerdo que se llama Dios y cada vez que lo nombro algo sopla en mí y me hace cerrar los ojos-no sé- se siente chévere. Busco una salida, una luz, busco que esa pólvora que suena en las calles también yo las pueda ver, pero no precisamente para verlas sino por el movimiento de mis ojos (la de alzar la cabeza).

Ofrezco disculpas por presentarme ante usted con la cabeza agachada y no como la que está en mi foto de perfil, simplemente porque estoy tratando de escupir las cadenas que me atan mis pies, estoy tratando de creer que mi saliva es lo suficientemente ácida como para reventarlas. ¡Perdón! Porque aun en la tristeza, sigo siendo un demente que inventa historias sólo para evadir el cuento que es famoso, el que todos se lo saben de memoria como la oración, ése; la realidad.
Ya es tarde, quisiera ser vampiro y volar por las calles, por ahora soy escritor, ¡ups! Perdón; inventor de mis propias simplezas letras. Y como diría el profesor: “ya pasamos la teoría, ahora vamos a la práctica.” Imágenes empezarán a rodar en mi mente en 3, 2,1…

viernes, 6 de septiembre de 2013

EXCITACIÓN DINERAL

Durante algunos años he aprendido a creer un poco más en mi mente. Por ahí dicen que “la mente es muy poderosa” o que todo está en ella. Pero cuando se trata de ahorrar, siento que cada neurona se enreda con las demás, mezclando sentimientos que a la final se vuelven un caos, peor que una batalla entre “encapuchados” y protestantes.

Se necesita de mucho valor y mentalidad para guardar dinero en una alcancía cuando el mundo real te obliga a tener plata en el bolsillo. Ahora bien, ahorrar no significa estar ‘pelado’ siempre. Lo que pasa es que vivimos en un país donde el famoso SMLV (Salario Mínimo Legal Vigente) está por debajo de los 600.000 mil pesos y son pocos los que tienen el privilegio de ganar por encima de éste, y aun así, los afortunados también dicen no estar a gusto. Y es que el dinero pareciera que se creara con ese único fin; el de gastarlo. Ya sea porque hay que pagar la universidad, la comida, alimentar al perro, la ropa, servicios, dejar para los pasajes e infinidades de cosas que a la final se resumen en una frase: “estoy pelado”. Y si ustedes tienen los típicos amigos que no se pierden una rumba un fin de semana; está peor que antes de llegarle la quincena.

Mi admirador número uno de otros unos,-Facundo Cabral- decía que; "el hombre debe ganar por lo menos lo que consume." Pero como vivimos en una sociedad donde queremos impresionar a personas que ni siquiera le importamos, donde le decimos ‘corruptos’ a los políticos porque se roban la plata, cuando nosotros somos otro estilo de política con el mismo fin; que no es más que el de robar al más bobo, donde algunos padres siguen educando a sus hijos para TENER y no para SER -por eso cuando crecen no entienden el valor de las cosas sino el precio-, básicamente donde sólo pensamos en el dinero o ‘generosamente’ el piensa en nosotros.

Vivimos en un mundo que es un negocio y nosotros sus clientes; es por eso que se nos hace tan difícil olvidarnos que hay unos cuantos billeticos por ahí guardados. Me he interesado por adquirir más conocimiento acerca de lo importante que es ahorrar. Y a partir de ahí, he tomado drásticamente la decisión de hacerlo. Si usted desde hace algún tiempo lo ha intentado, déjeme decirle que intentarlo no es suficiente. Puede sonar como un comercial de pastores tratando de enseñarnos las escrituras de la biblia, pero así es. Cuando empiezas a ahorrar debes luchar día a día con la tentación de querer gastarlo, a tal punto de llegar a olvidarse que lo tenías guardado. Si es posible, preste el dinero a una persona confiable que pueda devolvérselo más adelante; hasta puede cobrar intereses si desea y eso, lo beneficiaría mucho. Dividir el dinero que ha ganado, es otra manera de disminuir dicha tentación.

Cuando tomas esa decisión tan difícil, debes ser consciente de que dejarás de hacer algunas cosas como no ir a fiestas con los amigos, o un paseo con la familia o dejar de salir tanto con la novia. En este último punto déjeme decirle que si usted como hombre cree que esa es la única forma de conquistar -con regalos y saliditas-, está perdiendo su tiempo, pues cuando se dé cuenta que esa platica se perdió, serán los pequeños detalles los que más recordará. A mí no me salga con bobadas; ¡así es!

Es muy probable que sientas que estás siendo un poco “tacaño” o que los demás se lo digan, pero aquí es donde se debe aprender a administrar el dinero y pensar que muchos de los que te llaman “tacaño” probablemente no ahorren. Además si usted logra sobrevivir a ese reto personal, en verdad lo que está haciendo es construyendo un futuro mejor  ya sea como persona o en el ámbito laboral. Porque si va a ahorrar es para algún proyecto, sueños, metas; llámelo como quiera pero que sea para mejorar. Por eso, seguiré lavándome el cerebro tratando de sacar la basura que me negocia  mis ahorros, mentalizándome que se puede sobrevivir ante tan profunda excitación que produce el dinero guardado.

miércoles, 7 de agosto de 2013

-MAPÁ-


Es probable que mi juventud me ponga ciertas limitaciones al momento de hablar de estos temas, sin embargo, la lucha entre algunos filósofos de la antigüedad como Platón o Aristóteles por definir si el conocimiento se adquiere de la razón o la experiencia, ha llevado a pensar que ambas teorías aplican a nuestra edad moderna.

Según datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) entre 25 y 108 de cada 1.000 jóvenes de 15 a 19 años son madres en los países de América latina y el Caribe y, se cree que el aumento de embarazos en jóvenes está en varios países de Centroamérica como Nicaragua, Honduras y Guatemala, así como en Venezuela, República Dominicana y Ecuador.

Es normal que digan que una adolescente no está preparada para ser mamá, en realidad creería que ningún ser humano está preparado para serlo. El término ‘Mapá’ lo he denominado a aquellas personas que hacen el papel de ambos (de mamá y papá al mismo tiempo) a este tipo de personas les tengo un respeto muy grande, sin embargo, esto no garantiza que sean buenos padres o madres. Cuando los adultos utilizan la expresión “soy papá” o “soy mamá” lo hacen a través de un conocimiento reglamentario, es decir, que esa expresión conlleva a tener obligaciones y por ende, a la responsabilidad del cumplimiento de ciertas reglas. Felicito a los que cumplen- a los que no- es probable que no les interesen estas líneas, pero el ser responsable no le hace ser un padre o una madre de verdad.

Así el cumplir con las obligaciones que un papá o una mamá deben tener con su hijo, es tan sólo un complemento de dicho compromiso. La sociedad se está olvidando que para formar a un ser no es suficiente con criarlo. Ser padre es dejar de serlo y volverse niño, porque allá en el mundo infantil no les interesan los adultos. Donde viven los niños es un lugar sencillo, quizás por eso pocos se atreven a entrar porque creen no encontrar nada interesante. Es un universo de colores, de peleas, de llantos pero sobre todo; de amor y paz. Un niño es una porcelana delicada, sensible, con unas curvas, unos colores y unas expresiones que jamás ha podido entender la humanidad. Es un majestuoso paisaje en movimiento. Ser padre es entender por qué el niño juega, por qué llora y por qué ríe. La misión de una verdadera madre -aparte de sus obligaciones- es sacarle sonrisas a su pequeñ@, es hacerlo sentir bien, el problema es que no todas están dispuestas a volverse niñas para jugar con ellos.

Ser mamá, ser papá o en la vida moderna; ser ‘Mapá’, requiere de un nivel avanzado de creatividad para crear historias de aventuras donde ellos crean que son juegos, pero su intensión es enseñarles el valor de la vida. A que entiendan que la felicidad no es ser el primero de la lista, el que tiene el mejor juguete, el que le gana constantemente a los compañeritos o al que todos lo admiran por su tierna manera de comportarse, ¡no! Es que se diviertan con lo que no tienen, que una bobada para un adulto sea para ellos una sonrisa; cuando le enseñas a un niño por medio de un juego a ser feliz y no ganador, le estás enseñando que lo importante en la vida no son las riquezas, lo material, el poder o el prestigio, sino ser feliz. Cuando logres eso, ellos al crecer entenderán el valor de las cosas y no el precio.

Si en verdad quieres transformar tu vida juega con un niño, siéntete como él, observa su manera de dormir entre tus brazos, su estresante manera de caminar que pareciera que se fueran a caer. Analiza cómo coge la cuchara o algún alimento con la mano para comérselo. Fíjate en lo que lo hace reír y también llorar, y si con eso no has transformado tu corazón, es probable que esté muy contaminado por este aburrido mundo de adultos.
Si cuando juegas con un niño no sientes que es Dios el que te está hablando por medio de un ángel, para que expulses tus rencores, odios y venganzas; para que entiendas que es el amor el que salva a la humanidad y no los apegos, para que logres sentir ese desaliento por no querer más hablar de los demás o juzgar o criticar; cuando juegas con un niño y no sientes ganas de ser justo y ayudar a los demás, es porque quizás tus padres te criaron pensando como adultos.

No sé qué tan difícil sea ser un padre, ni sé qué tan grave es tenerlo a una edad muy temprana, o lo que es peor; ser ‘Mapá’, pero cuando tuve la oportunidad de entrar a ese mundo infantil, sentí que la vida es realmente maravillosa siempre y cuando se piense como niño. El valor de la vida es no tener miedo a que nos llamen “inmaduros”, a que nos digan niños, porque increíblemente la sabiduría de ellos tiene mucha madurez. Y al salir de ese mundo para volver a mi realidad me pregunté ¿cuándo dejé de ser niño? Pregúntatelo tú también, pero creo que para responderte debes entrar a ese mundo. Si usted que está leyendo esto  tiene un hijo; en él está la respuesta. En mi caso me tocó escuchar en repetidas ocasiones esa famosa frase: “qué inmaduro” y sólo así, me pude responder aquella pregunta… Cuando quise ser adulto.


Imagen sustraída de la película ‘Preferisco il Paradiso’ (Prefiero el Paraíso en latín) que nos muestra la sabiduría que tiene un niño por el simple hecho de ser…NIÑO.

martes, 2 de julio de 2013

¿CUÁNDO DEJÉ DE SER NIÑO?


De repente me miro al espejo y veo a través de el,  un camino imaginario al que siempre le he llamado El Callejón del Olvido, que no es más que mis recuerdos de lo que algún día fui. Y observo al pequeño que poco a poco he ido abandonando en aquella estación del tren donde siempre permanece; jugando solitario y triste pero que se pone feliz siempre que lo voy a visitar.

 Si los adultos pensáramos como niños, los problemas de la vida y del mundo serían un juego; los más divertidos. La verdad es que me cansé de ver y oír lo mismo de siempre; todo mundo escribe en sus redes sociales de lo orgulloso que se sienten de ser colombianos por un partido que ganó la selección y nunca han hecho nada por el país; como cuidar el medio ambiente. Los que hablan de las políticas de este país y dicen estar a favor del pueblo cuando ellos son otro estilo de política, aquellas voces que critican y critican a sus gobernadores por una decisión mal tomada que perjudica al pueblo y ellos mismos tampoco hacen nada para cambiar su entorno y eso que dicen por ahí que “pueblo unido jamás será vencido”.

Estoy agotado de analizar lo que el mundo hace con la sociedad (sus clientes) y viceversa. Pareciera que desde pequeños nos enseñaron a juzgar, a criticar, a ser groseros y violentos, a preocuparnos por el “yo y sólo yo” y lo peor de todo: a madurar. Sin embargo, cada vez que voy a visitar al chiquillo, observo sus comportamientos y me lleno de nostalgia al saber que he perdido muchas cosas en el afán de madurar y de adaptarme a una realidad inadmisible. Mientras me preocupaba por trabajar, el pequeño se preocupaba por encontrar su carrito. Cuando le lloraba por un amor, él lo hacía porque no encontraba su juguete. Cuando pensaba en el miedo que me daría devolverme a mi casa porque llevaba cosas valiosas y me podrían robar o matar, él pensaba en qué historia crear para divertirse con sus carros en ese momento. 

Le comentaba mis problemas y mis miedos del futuro y él me cambiaba la conversación para pedirme que jugara con él.

En un momento le dije que todo mundo critica este país y me dijo que se fuera a vivir en su utopía (el lugar que nunca ha existido) y justo en ese momento me di cuenta que aquel pequeño es el dueño de ese mundo; un lugar donde nadie le interesa entrar porque tienen miedo de que la sociedad les diga “tan inmaduros”, es un espacio donde lo único importante es su presente, donde se llora por haber perdido el juego pero que a los minutos ya están jugando otra cosa, donde pelean por ‘bobadas’ pero al rato ya están contentos. 

El Callejón del Olvido me hace recordar al pequeño que siempre me espera en aquella estación para que de vez en cuando, le dé un viaje a mi realidad y me enseñe la importancia de no abandonarlo; porque siempre lo necesitaré para enfrentar el gran negocio de este mundo. Ése que cada rato pierdo por la culpa de unos clientes que lo único que quieren es poder, a como dé lugar. La respuesta a la pregunta de arriba, diré: cuando quise ser adulto.

¡NO QUIERO MÁS “CHITE’S”!

Las fiestas del pueblo continuaban y al parecer todos estaban felices. Sin embargo, algo estaba ocurriendo con la familia Terry; se veían desesperados buscando a la mascota de Sami. De la boca del pequeño sólo salían las mismas palabras con un tono nervioso y con mucha adrenalina:
-¿Ha visto a ‘Gugu’?-. Decía una y mil veces pero nadie le daba respuesta-.
Esa noche la familia y el chiquillo salieron a buscar a ‘Gugu’ (famoso porque siempre que ladraba decía “gugu” en vez de “wuauwuau”). Pasaban las horas y el viento soplaba más fuerte y las nubes tapaban una y otra vez la luna; sólo pensar que la mascota de Sami era víctima del espantoso frío que hacía, éste se resignaba a marcharse.
Por allá se escuchó un “wuau” y fueron rápidamente al lugar pero era un perro bien vestido y con su dueño. Más adelante sonó un “gu” y Sami pensó que era su perro y, al verlo, se veía desgastado y cojo. De inmediato recordó que su mascota siempre decía “gugu” y no “gu”.

Ni llamadas a la policía, ni carteles con avisos publicitarios; ni en las redes sociales; ¡nada! Daba alguna esperanza de aquellos días que cada vez se hacían más eternos y tristes.
-¿Para dónde vas?- dijo la madre de Sami-. ¡No lo sé! En este pueblo no hacen nada por nadie, ahora menos por un animal; me iré a buscarlo por mis propios medios- replicó Sami-.
Caminaba por el pueblo observando a los perritos de la calle que sólo buscaban quién les diera de comer. Era imposible que el chico no pensara que ‘Gugu’ podría estar en esas condiciones y ser uno de ellos. En una cuadra notó que los vecinos utilizaban una expresión para alejar a los perros que se acercaban a un restaurante popular del sector; “chite, chite”, una y otra vez, era el sonido que cada minuto escuchaba acompañado de un pisotón. Detrás del restaurante estaba un señor barriendo y con una escoba le iba a pegar a un cachorro porque no se iba…
-Señor, espere- dijo Sami- ¿por qué le va a pegar al perrito?
-Pues no ves que no se quiere ir- respondió el señor con un tono agresivo-.
Sami pensó que no era justa esas amenazas que les hacían a los animales con ese “chite” y un pisotón.
-Señor pero si el sólo está buscando comida, no ve que tiene hambre-.
-No me importa, que se vaya a buscar a otro lado-.
-¡chite, chite! Les decía a los otros animales que se acercaban-.
-¡oiga, señor! Ya no les diga más así, no ve que los asusta- Dijo Sami con furia.
-Te voy a asustar a vos si sigues molestándome- dijo el señor.

“no es justo, no es justo” decía en su mente el chiquillo con una lágrima que viajaba por su rostro. Y de nuevo, su búsqueda había fracasado.

Minutos antes de dormir mamá le lleva a Sami un té a su cama pues estaba un poco nervioso. Algo extraño sentía.
“gugu”, “gugu” se escuchaba el eco del sonido de un perro en una dimensión desconocida en la mente del pequeño…
-Gugu, ¿eres tú?-dijo Sami-.
-Hola amo; sí, sí, sí, soy yo- aseveró Gugu con un tono alegre-
-Gugu ¿dónde estás? Llevo mucho tiempo buscándote- llorando, decía Sami-.
-¡Ay! No llores, estoy bien; bueno no tanto. El señor que me tiene no es que me trate muy bien como lo hacías tú.
Sami no podía hablar del dolor que sentía reflejado en sus húmedos ojos.
-¡Discúlpame! Fue mi culpa al haberte descuidado en aquella fiesta, ¿por qué te trata mal? Te necesito Gugu.
-No te culpes, todos nos equivocamos, hasta yo me equivoqué; no ves que no lo mordí cuando me llevaba; tú entenderás que los perros de raza siberiana siempre estamos en peligro de que nos roben, no ves que somos muy lindos (risa penosa)
-Sí lo sé, pero él ¿por qué te maltrata?
-¡Ah! Es que casi no me da comida y cuando voy a buscarla siempre me hace el mismo sonido de todos; “chite” acompañado de un pisotón que me asusta mucho.
-Gugu y porqué no te escapas, dime… ¿dónde estás?
-La verdad no sé, con decirte que estoy muy débil; casi no puedo caminar del último golpe que el señor me dio, sólo por hacérmele popó en uno de sus zapatos (risa triste)
-Ya no sé qué hacer amigo mío, te he buscado por todas partes… ¡te necesito Gugu!
-¡awww! Qué bonito. Yo tengo la esperanza de volver a mi dulce hogar; contigo.
-Pero ¿cuándo? Yo no sé qué hacer- vuelve a llorar Sami-.
-Te prometo que me voy a escapar de este cruel hombre, así no sepa cómo (con voz de guerrero).
-Gugu, ¿dónde estás? ¿Qué te hiciste?- ¡Gugu! Grita el pequeño-.
-Meee tengo que ir (con un tono asustado) este señor ya me va a pegar otra vez… ¡te extrañoooo!- grita Gugu-.

De inmediato despierta Sami y sus gritos van acompañados de un llanto que seguía y seguía por horas. Aquel sueño lo alertaba de que su mascota, al parecer, estaba en peligro.

Al otro día, el chico empezó a hacer una campaña especial con la ayuda de sus compañeros del pueblo para que las personas no ‘chitaran’ más a los animales, ya que de ahí; es donde empieza el maltrato a ellos. Al mismo tiempo, Sami guardaba las esperanzas de encontrar a ‘Gugu’. A pesar del terrible sueño, fue una señal de que debía seguir con su búsqueda. Sin embargo, los días pasaban…
  

-Hijo, hijo- gritaba la mamá de Sami con un tono de felicidad-.
-¿Qué pasa? ¿Qué pasa mamá?- replicó el pequeño-.
-En las noticias capturaron a un hombre que robaba perros para venderlos, dejaron un teléfono para que las personas que han perdido sus mascotas vayan a ver si están allá.
-Tienes que llamar ¡ya! Vamos para allá-. Exclamó el amo de ‘Gugu’ con un grito alegre-.

Y así fue, al parecer la esperanza se hizo presente y al llegar al lugar, había dos perros de raza siberiano que físicamente estaban iguales. El veterinario junto a la policía no les podía entregar la mascota hasta que no constara que el perro era de ellos. De repente le aplicaron una inyección a ambos animales y uno en medio de su dolor dijo: “wuau”; el otro dijo: “gugu”, “gugu”…
Mientras Sami llevaba a ‘Gugu’ al hospital, él le contaba todo lo que había hecho para encontrarlo; le decía todo lo que pudo observar de la relación tan escasa y triste que había entre el hombre y los animales. Y al llegar al hospital, el pequeño seguía contándole y contándole todo lo que había observado.
Antes de entrar a la operación que necesitaba ‘Gugu’; Sami le gritó a su mascota:
-Gugu, hasta hice una campaña que tú y yo vamos a liderar; se llama…
Las puertas de la habitación donde iban a realizar la cirugía se cerraron y la mente del chico Sami dijo:

-¡No quiero más “chite’s”-.     

"Esas calles están muy peligrosas"

Pareciera que nuestros padres y abuelos vivieran siempre en peligro cuando nos repiten una y otra vez “esas calles están muy peligrosas”. Y no precisamente lo dicen porque mantengan en peligro sino porque los medios de comunicación nos acostumbraron a mostrar atracos, accidentes de tránsito, asesinatos y todo eso que llama la atención, ¡claro! Como “el morbo” nos atrapa, hay que decir que la calle es dulce ante este tipo de hechos.

Sin embargo, no por eso deja de ser para mí como un paraíso del olvido, un espacio donde encuentras los más bellos recuerdos adornados por paisajes que despejan nuestra mente de las dificultades del momento. Es un mundo mágico e imaginario y, como imaginario, quiero que pienses en ‘La Cuadra de mi Barrio’ así le he llamado al sitio donde se juega un partido de fútbol, donde las piedras con el andén forman la cancha; donde se toma cítrica con pan y se le compra al señor de los helados. Aquí es donde escuchas cosas como: “hablame parce”, “que hubo vecino”, “dígale que me fíe”, “no dejan dormir con esa bulla”, “juguemos a la lleva, tin tin corre corre, al escondite, a la galleta pata y al ponchado”.

Ve a las autopistas y carreteras y te encontrarás con ‘El Trabajo de Colores’. Es el sitio donde aprendes a querer lo que tienes y dejar de sufrir por bobadas. Hay niños, adultos y ancianos que te sonreirán pese a sus condiciones. El rojo, amarillo y verde lo conocen a la perfección y saben que los carros son sus clientes. Se escucha cosas como: “la vida es dura”, “hay que estar en la juega”, “no pasa nada”, “una monedita”.

 Donde veas abundancia de gente, allí escucharás cosas como: “a mil, a mil, a mil”, “llévelo baratico”, “mami, cuál quiere”, “cuántos lleva”. Sitio donde te entiendes con todos porque comen de lo que venden, te tratan bien, disfrutas de sus comidas que son hechas con amor, pues de eso viven.

Por último, conoce ‘El Paraíso del Olvido’. Lo conforma árboles, un cielo azul con nubes blancas, edificios, carros, personas, grafitis, monumentos, puentes y cuanta maravilla usted quiera ver. Un espacio donde los problemas se quedan en casa, vives el momento y te olvidas de lo demás. Los que dicen “esas calles están muy peligrosas” tal vez tengan razón, pero hasta para aprender se requiere de riesgos. Y como dice la canción ‘La Calle’ de la agrupación Compañía Ilimitada, de los años 80’s “ponte en camino déjate llevar, la calle será tu amigo, el sedante de tu soledad; ven sale a la calle, sale a caminar”. Por eso, es un sitio que te hará mejor persona o peor, un lugar donde aprendes o ignoras, todo depende de lo que usted quiera ver. Lo que yo veo le llamo ‘paraíso del olvido’; eso que todos gritan: “La Calle”.

LA NUEVA LEY


 “A partir de hoy todos los lunes serán festivos” afirma el presidente de Colombia Juan Manuel Santos.
 “hijo, hijo despierta es hora de ir a estudiar”  dice mamá interrumpiendo mi majestuoso sueño. Desde entonces cada noche creo un mundo en donde escucho voces con la misma entonación de felicidad, titulares en periódicos con la misma frase, todos escribiendo en las redes sociales de esta noticia y viendo las sonrisas en los rostros de personas hablando de la nueva ley del gobierno: “a partir de hoy todos los lunes serán festivos”. ¿Nunca se han preguntado qué pasaría si esto ocurriera en el mundo real? Tal vez las empresas crecerían notablemente, teniendo empleados más animados y dispuestos a “darla toda” en sus trabajos al saber que la semana pasará rápidamente, no estarían pensando cada momento “cuándo llegará la quincena”, hasta le cogerían cariño a sus trabajos. Los estudiantes  cambiarían su famosa frase “que pereza ir a estudiar mañana” por “¡qué bien!, mañana clases de matemáticas”. No viéramos tantos rostros cansados y aburridos en los transportes masivos y hasta los conflictos en las universidades  y colegios disminuirían. Ya no habría tantos “quejándose” de la vida y hasta me atrevería a decir que las relaciones con los demás mejorarían; ya que tendrían un día más para divertirse pensando sólo en pasarla bien.

No  nos digamos mentiras, el día lunes es como el veneno de las alegrías y la diversión. La pereza llega desde el domingo después de las seis de la tarde y la semana se hace pesada. Pareciera que las personas caminaran en cámara lenta, que los problemas cotidianos los hicieran cada vez más grandes y complicados. Cuando vemos que ese día se acerca nuestros labios dicen “qué hartera”.

 Y como la mente no distingue entre la realidad y la ficción, yo seguiré teniendo esperanzas de que algún día al gobierno Colombiano le dé por crear una ley como ésta; absurda y Maquiavélica. Y si piensan que este sueño es imposible de cumplir, vean noticias y analicen lo que la “justicia” está haciendo con los hombres que maltratan a las mujeres; o vean que es posible que la policía prefiera dinero a cambio de detener a un infractor; o que es posible subir al palo más alto de los árboles, una cantidad específica de micos, como pasó con la ‘reforma a la justicia’.


Así que mis Deuterofóbicos (fobia a los Lunes) sigamos soñando que pueda que no esté tan difícil de volverlo realidad.  Y  recordemos que siempre estará la imaginación para motivarnos a hacer las cosas o para enfrentar este tipo de miedos.

Se nos ha perdido...


El negocio y el desastre lo trajo el director de la FMO (Fuerza Multinacional de Observación) designado por la secretaría general de la ONU, el señor Lemon R. Hunt en Septiembre de 1981; cuando envió una carta al entonces presidente de Colombia Julio César Turbay Ayala donde le pedía que estudiara la posibilidad de crear un batallón de Infantería de 500 hombres al organismo militar. Para ese tiempo Colombia tenía conflictos con Corea por lo que la idea resultó ser agradable para contribuir a 'Las Fuerzas de Paz'.
La guerra ha existido desde siempre, yo diría que desde que nació el ser y para combatirla debían capacitar a hombres capaces de enfrentar a los violentos, el problema es que éste siempre ha sido tentado por la ignorancia. Por ahí va saliendo el motivo del por qué esta sociedad es obligada a prestar un servicio a la patria, dizque para aprender a 'valorar' más la vida; cuando lo que están haciendo es defender a un gobierno corrupto, a esos soberanos que tienen miedo a una guerra y utilizan al pueblo para que los defiendan. Han escuchado esa frase del Ejército que dice:"¿aprender a ser un héroe podría tomarte toda la vida... O muy poco cuando prestas tu servicio militar?" ¿Héroe de qué? ¿De la patria? La patria, un grupo de personas asociadas entre sí de corazón y voluntad en una nación, ésa que 'lucha' por la famosa 'paz'.
La ley 48 de 1993 establece que todos los varones colombianos están OBLIGADOS a definir su situación militar a partir de los 18 años. Y ¿dónde queda esa libertad de la que tanto nos habla la religión, las mismas leyes? Si nuestra opinión no cuenta al momento de enfrentar a esa masa verdosa que son llamados 'héroes'. ¿Dónde está la paz?
En ese grupo de hombres que te gritan, que nunca dan explicación y si lo hacen; o es errada o con escasez de educación. Los que te dicen “tráigame dos millones mañana y le quito lo 'remiso'", esa gente que tiene un léxico igual o peor que un delincuente, que se aprovechan de la vulnerabilidad y desesperación de los jóvenes para tratarlos como un 'Don nadie', que te sacan dinero con convocatorias 'especiales' para definir la situación militar pero no les importa si tienes los recursos suficientes a tan altas cifras que piden. ¿Seguro que en ellos está la paz? La verdad, es que se nos ha perdido.

No estoy en contra del Ejército, porque sé que aún quedan algunos respetuosos y héroes de verdad, sólo me acongoja saber que además de ser un proceso complicado adquirir la libreta, también los llaman 'luchadores de la paz', cuando ella se lucha y se construye desde el interior. Sólo con el respeto, la educación, escuchar y ayudar al otro, no juzgar y ser justo; podremos llegar en realidad a ser héroes, porque la verdadera paz empieza con el buen trato al otro; la igualdad. Y aunque el mundo cambia con tu ejemplo y no con tu opinión como muchos dicen, sé que al menos un grupo de 'pelados' hoy comparten la alegría de no volver a saber nada de frases y palabras como: Batallón, Ejército, Libreta Militar, Catastro, Agustín Codazzi," se lo llevan", "hay que esperar", "hagan una fila", y al menos eso me hace feliz.

"No me hagas la guerra, hazme el amor"

El odio le daba ira cuando se acercaba el amor, porque cada vez que lo veía le producía dolor, pero el amor no tiene odio ni tampoco dolor sólo miraba al odio, con dulzura y con amor. Así mismo; poético y absurdo es el conflicto entre estos dos sentimientos. Por ahí dicen que “del odio al amor no hay sino un paso”, tocaría creer que lo que nos están dando a entender es que si hay amor, también hay odio y si odias a alguien es porque tu corazón siente amor. Además de absurdo y poético; súmale enredado, pero ¿cuáles son las situaciones entre estos dos conceptos? Toma nota y comprende:

1.    1.  Ese “no sé qué” que sientes cuando aun sin conocerla ya te cae mal, por algún comportamiento que haya realizado. El problema es que incluso así, te interesa lo que haga o deje de hacer, sin embargo, si te preguntan acerca de él o ella, siempre vas a hablar mal. Esto se debe a investigaciones psicológicas que han hecho escritores basados en el lenguaje corporal y verbal del comportamiento de una persona. Según Óscar Garrido en su libro ‘La Ciencia de la Seducción’ una mujer puede desear a un hombre fuerte en su vida y, al mismo tiempo, puede querer preservar su independencia, por lo que resultan generar un drama que le concede atención y protagonismo y eso se vuelve un juego muy divertido, siendo indiferentes y al mismo tiempo deseadas.

2.      2.Todo iba bien hasta que tu pareja siente que tú no te preocupas por ella ya sea porque no la llamas, por no ir con ella algún sitio o simplemente por el tema del regalo; el ser detallista y todas esas “cursilerías”. Ahí, la cara del amor cambia y se voltea mostrando una ira incontrolable que termina por la indiferencia, el “no me hables” y si no te habla  “pero ¿por qué no me habla?” y así alimentan el odio por unas horas o en casos extremos, días.


3.     3. Tal vez en algún momento de la relación tu pareja te ha dicho “entonces pa’ qué estás conmigo”. Esto se debe a múltiples situaciones, una de ellas es cuando empiezan a hablar de sus  “ex” y por alguna palabra mal dicha o mal interpretaba el monstruo del odio aparece y todo termina en pelea. Pero ¡ojo! Tenga en cuenta este punto y háblelo con su pareja, observe sus respuestas porque ¡quién quita! Podrías estar siendo parte de una ‘distracción’.

4.     4. Los famosos ‘celos’. En este punto es muy fácil que el odio pelee con el amor. Tenga presente que muchas veces es una ilusión óptica de su pareja ya que los celos en algunas ocasiones, resultan ser muy ignorantes. Sin embargo, si hay motivo, haga lo que haga no cometa el error más grande que todos hacen: prohibirle que deje de hablar con esa tercera persona pues aquí el tema de la confianza es muy importante. Si usted es de los que hace esto, tarde que temprano le resultará siendo infiel; ya que se dice que el lenguaje de la mente se maneja por medio de imágines y ella no asimila la palabra “no”, sólo la acción (“no hables con ella”, la mente crea sólo la imagen de “hablar con ella”) es lo mismo cuando le prohíbes a un niño hacer algo y más rápido lo hace.



5.    5  Dicen que a veces pelear fortalece la relación y por eso es necesaria. Hay quienes aseguran que los conceptos universales pertenecen a su contrario; de lo frío a lo caliente, del nada al algo, del odio al amor y viceversa. Siempre existirá la posición contraria y aunque en ocasiones la reconciliación en una relación la fortalece, en otras, la deteriora. Por eso, no vean el amor como un negocio; “el dar para recibir”, amen sin medida pero sépanlo hacer y a pesar de que el odio siempre está pegado al amor, déjenle el protagónico a éste; ¡total! Al final siempre termina venciendo el corazón. Y más bien, cada vez que nazca esa ira con su pareja mejor dígale: “no me hagas la guerra, hazme el amor”.

La película

Parece que la ficción no sólo vence a la realidad a través de un largometraje, ahora el mundo real viaja en el ciberespacio. Los grandes genios de la tecnología han hecho que la realidad interactúe con ésta, convirtiéndola en una ficción; logrando así una sociedad quimérica.

 ¿Y si el mundo de hoy fuese una red social? Quizás nadie hablaría con nadie ‘facetoface’, los accidentes de tránsito serían fotografiados para ver quién recibe más 'Me Gusta'. Permaneceríamos pendiente con quién nos encontramos en la calle; para ver qué ropa tiene, dónde está o qué está haciendo. Recibiríamos 'toques' de balas constantemente por esas indirectas y opiniones vacías que decimos. Las grandes noticias mundiales serían el diálogo diario entre la gente; haciendo críticas carentes de investigación y maltratos al idioma por no saber expresarse. Nuestras caras mostrarían el estado de ánimo y el lenguaje corporal hablaría por nosotros. Copiaríamos las ideas de los demás, mantendríamos pendiente de quiénes nos siguen y haríamos actos para llamar la atención de los demás. Y acaso ¿no es ese, el mundo real; una red social? Son unos 'monstruos' llamados "zombies" adictos a aparatos tecnológicos.

Mientras Mark Zuckerberg recibe más de 9.400 millones de dólares por ser el creador de la red social Facebook, la humanidad sigue siendo 'clientes ignorantes' de este mundo negociante, con genios como Jack Dorsey; un empresario estadounidense, creador de Twitter, que se cree que ha logrado más de 200 millones de usuarios generando 65 millones de tuits al día y se dice que maneja más de 800.000 peticiones de búsqueda diarias.


El mismo hombre se está encargando de convertir a un mundo real, en un lugar de adicciones, materialismo, pensamientos ambiciosos; creando una utopía realista donde el espacio virtual se convierte en una esponja absorbente de acciones, pensamientos e ideologías de una sociedad; reduciéndola a escrituras inverosímiles y con graves problemas ortográficos. Crear una película donde muestre el daño que las tecnologías hacen al hombre no sería una buena historia, pues ya estamos en rodaje. Más vale un cuento que se titule 'La Tecnología no facilita la vida' a ver si de pronto nos devolvemos a tiempos atrás donde la creatividad era también inteligente.

"MUCHA PELOTA"

Si algo he podido notar es que los colombianos son muy apasionados por el deporte, bueno, no todos. Me refiero más a verlo que a practicarlo; el fútbol, por ejemplo. La verdad no me interesa saber cuándo nació este deporte ni quién inventó la pelota, lo que he podido escuchar es que al principio jugaban con trapos amarrados dándole una forma redondeada, pero eso no es importante. Soy de los que me gusta ver fútbol ¡eso sí! con el respeto de los jugadores colombianos confieso que no me agrada ver el fútbol de Colombia, soy más fanático a ver partidos como Barcelona Vs Real Madrid, Milán Vs Manchester United y equipos así. 

Sin embargo, soy de ese grupo de ‘pelaos’ que siempre han jugado fútbol en el club ‘La Calle’ y conozco perfectamente su lenguaje. Este club lo forma aquellos jóvenes de barrios populares de Cali; estrato 1 a 3,  de 14 a 22 años que empezaron a conocer del fútbol en las calles. Comenzando porque las canchas son la unión entre una roca con el andén, a una distancia de 4 o 5 pasos pegado un pie del otro. Una pantaloneta y una camiseta es suficiente; no importa si la camiseta está rota ¡Sirve! el detalle está en los tenis. Usted se da cuenta si pertenece a ese club, si están rotos, se les sale la suela o la media, o, si al roto lo acompaña el barro y la suciedad. Al final es muy normal que en sus pies se forme algo que nosotros llamamos ‘ampollas’, es el resultado de usar este tipo de tenis  con o sin medias.


“¿Hay chico?”, “¡ey! el de negro, el de blanco (depende del color de su camiseta)”, “calma’o”, “seguilo”, “¿estás caga’o?”, “mucho cebo”, “se lo comió”, “ay… qué galleta”. Es lo que frecuentemente se escucha en este tipo de partidos. Nunca he podido entender por qué ‘mentan la madre’ cuando “se comen” un gol; me imagino que es la emoción. El fútbol es un sentimiento majestuoso que experimenta la mayoría de los hombres, como dice un amigo “es como una religión”. Y si vas a jugar en el club ‘La Calle’, puedes ir al parque cerca de tu barrio en caso de que no tengas ‘el combo’ de jugadores en tu cuadra. Que los parques no sólo se conviertan es un espacio para el vicio y la droga en los jóvenes, sino también para la formación de las grandes promesas del fútbol nacional e internacional.

 Así que ¡alístate! porque es probable que ya estén entrenando antes del partido; jugando ‘galleta pata’ o ‘al bobito’; o también llamado ‘el que la toque dos veces’. A la final no importa quiénes, dónde o con qué pelota se juegue; de todos los balones que existen como deporte, el fútbol tiene mucha fama y siempre será… “mucha pelota”.

lunes, 1 de julio de 2013

¡Él, la fuerza de mi corazón!

Nunca lo tuve pero lo veo, nunca fue pero lo es
nunca lo busco porque no lo encuentro, no lo encuentro porque es absurdo
es absurdo porque no lo siento.


Él está tan cerca pero muy lejos de mí, es el más grande guerrero del odio y del amor
no hay en su corazón ni el eco del amor, él no siente deseo de vivir ni tampoco de morir
no tiene ilusiones he impide quién las tenga, la ignorancia es el patrón de su razón
y el padre de su corazón.


No tiene la visión de la bella vida que está guardada en él, no la oye ni la siente
no la huele ni la mantiene, no tiene un mundo de luz ni belleza, sólo de oscuridad y tristeza
tristeza que se convierte en soledad y termina en la maldad
tristeza que se apodera de su mente y apaga esa llama ardiente, que al nacer le llaman luz.


Él no existe aunque quisiera, él no muere porque ya está afuera...
No es problema porque es algo normal
no es lo de la ignorancia porque aprendo de él
no es el rencor porque no existe el perdón
no es la envidia porque es común en la vida
no es el odio porque no enseñó a amar
no es amor porque es escaso en su corazón
son los problemas, es la ignorancia, es el rencor, es la envidia, es el odio y es el amor...
la fuerza de mi corazón.







(porque el sexo hace hijos pero jamás los cría)

Ya ayudé y morí

Ya no siento ni sé cómo me siento, ya no amo ni sé quién me ama
ya no juego ni sé si fui niño, ya no pienso ni nunca supe quién me piensa
ya no lloro ni sé si existe el llanto, ya no veo porque no hay quién me vea.


Ya todo terminó y no sé cuándo empezó, ya no hay oscuridad sólo soledad
ya no tengo a nadie ni hay quién me regañe, ya no sé qué hacer porque no hay amanecer
ya no sé qué es vivir porque sólo quiero huir, ya no sé qué es el perdón ni sé qué es el rencor
ya no siento más dolor ni tampoco tengo la razón.


Ya no existo más ya todo se ha acabado, ya todo ha terminado porque el mundo me ha enterrado
ya no tengo sueños ni sé si tuve alguno, ya casi mi cuerpo no siente, sólo oye el eco de la muerte
ya no sé por qué lo hicieron ni sé si lo admitieron, ya no sé si esto es crueldad ni sé si es maldad.


Ya todo se acabó porque otra vida me mató, ya no sé si hay calma en mi ni sé dónde está mi alma
que anda por el mundo preguntándose ¿por qué? Ya no sé por qué, ni sé por qué ayudé...







(Ese pequeño momento de la vida, ése, que el mundo todavía no entiende.-Sentimientos encontrados-.)




domingo, 30 de junio de 2013

La grosería nunca ha estado de moda

Sigo sin entender las palabras que nos inventamos para ofender a los demás; “percanta, pirobo, atembado, gonorrea, malparido”, sólo por nombrar algunas y eso que muchas de ellas poseen otro sentido que no tiene nada que ver con el que le damos. Me disculparán por usarlas en estas líneas pero lo único cierto es que nadie sabe en realidad su significado. Las usamos porque hemos escuchado que son utilizadas para ofender a otra persona. Estas ‘jergas’ (lenguaje especial de ciertas profesiones o grupos) se han vuelto indispensables a la hora de enfrentar una discusión o pelea. Sin embargo, ser grosero(a) nunca ha estado de moda; y si se fijan bien la palabra ‘grosería’ tiene sinónimos como indecencia, rusticidad, ignorancia, que fácilmente crea un concepto negativo de quien las diga.
“No te tengo miedo baboso, véngase pues marica”. Amigo lector, esto nunca lo hará más hombre al decírselo a otro y quedará siempre mal frente a una mujer. Para ellas es más atractivo escuchar frases como “aunque no te tenga miedo, pelear no es la manera de arreglar las cosas”.  Las palabras, el lenguaje, el simple hecho de hablar tienen magia. La palabra no sólo tiene poder como muchos dicen, crea un laberinto donde cada vez que profundizas el terreno te confundes porque nos acostumbramos a las palabras que escuchamos y las ponemos de ‘moda’.
Acongojar es sinónimo de entristecer, majestuoso de imponente, fodongo es sentirse sucio(a). Vigor es fortaleza y sutil es delicado. Alguien suspicaz es desconfiado y bárbaro es bruto. Si una mujer te dice desabrido te está diciendo brusco y si te dice pánfilo te está diciendo bobo. Gonorrea es blenorragia (inflamación de la mucosa de los órganos genitales, debido al gonococo) y si te dicen excéntrico su sinónimo es estúpido, tonto, inepto, incapaz, cretino, en fin; se pierde tiempo en ofender a alguien diciéndole todo esto, si con excéntrico es suficiente y será mejor porque probablemente no entienda.
El Glíglico  es un lenguaje creado por Julio Florencio Cortázar; escritor argentino nacido en Bélgica. Maestro del relato corto, la prosa poética y creador de importantes novelas que inauguraron una nueva forma de hacer literatura en el mundo hispano. En su novela ‘Rayuela’ expresa el sexo de una manera ilegible (difícil de entender) que muy seguro, nadie pensaría que es grosero. “…Ella se tordulaba los hurgalios, consintiendo en que él aproximara suavemente sus orfelunios. A penas se entreplumaban, algo como un ulucordio los encrestoriaba, los extrayuxtaba y paramovía, de pronto era el clinón…” y si después de la acción te dicen “si que eres voluptuoso” siéntete orgulloso pues te dijo placentero, complaciente. Así que si ustedes son de los que utilizan el “garbimba, baboso, pirulea, pichurria, coscorria”, tengan cuidado, pues sólo están siendo víctimas de la ignorancia, la indecencia. Y si lo van a hacer, aunque mal esté, sean originales y construyan buenas palabras; lograrán mucho más así y fácilmente entrarán al mundo que he llamado ‘La Sociedad Elegante’ que bien vacía que sí está.

LIBERTAD vs LEYES

“Todas las personas nacen libres e iguales ante la ley, recibirán la misma protección y trato de las autoridades y gozarán de  los mismos derechos, libertades…” artículo 13 de los principios fundamentales, de La Constitución Política de Colombia. Se dice que desde las revoluciones burgueses del siglo XVIII y XIX, la libertad solía estar muy unida a los conceptos de justicia e igualdad, tal como lo muestra dicho artículo.
¿Ustedes creen de verdad que el hombre es libre? Vivimos en una sociedad donde nos juzgan por lo que llevamos puesto, por lo que decimos, hacemos y pensamos; donde la madre nos dice: “hijo guarde ese celular que se lo pueden robar” y no sólo te lo roban sino que además te asesinan. Donde el niño que hizo la tarea a la salida de clases siente miedo porque sus compañeros lo insultan diciéndole “sapo, niño nerd, etc.” Y empieza el fenómeno del Bullying.
El sacerdote pedófilo que se aprovecha de su profesión para satisfacer sus necesidades; el esposo que violó o mató a su mujer y el médico que dejó morir al paciente por dejarlo en la sala de espera. Y vaya donde la justicia para que hagan un acuerdo y al otro día quede en libertad, le den casa por cárcel o uno que otro ‘añito’ de prisión al asesino que mandó a la tumba a su esposa.
Si entendemos por libertad la capacidad que posee el ser humano de poder obrar según su propia voluntad, quiere decir que soy libre de hacer lo que quiera en esta vida ¡Un momento! Somos libres de hacer lo que queramos responsablemente, es decir, sin atentar contra los derechos de otras personas como lo dice el artículo 13 de la Constitución. ¡mmm! Entiendo, o sea que no hay libertad completa. Mi pregunta sería ¿es lo mismo tener la libertad de obrar bien o mal si la misma justicia es injusta?
Qué ejemplo nos está dando ‘la justicia’ cuando deja en libertad a un asesino, o para no ir tan lejos; recuerdan ¿la reforma a la justicia? Karl Marx, un filósofo Alemán de origen judío que también incursionó en el campo del periodismo y la política decía que “los hombres hacen su propia historia, pero no la hacen en circunstancias escogidas por ellos, sino en circunstancias directamente encontradas, dadas y transmitidas desde el pasado” ; lo que quiere decir que el hombre no es libre de escoger por sí mismo una forma de sociedad.
El Dasein (en filosofía, ‘ser’) tiene una misión en su vida y es la de ser feliz y cada acto conlleva a una consecuencia; la libertad de escoger el mal es la infelicidad, sin embargo, no crean que las leyes que nos controlan,las del gobierno, sea las del bien.  Por ejemplo, recordando  nuestro pasado, Adolf Hitler fue presidente y canciller de Alemania,  se cree que fue la causa de muerte de aproximadamente 17 millones de personas incluyendo 6 millones de judíos.
El bien y la felicidad no está en poder hacer lo que queramos, está en la bondad en sí, esa que tiene nombre propio: Dios. En él está lo justoaunque aún así, haya que cumplir unas leyes para seguirlo y ser felices.

¡Al carajo con las redes sociales!

Y no es que esté insultando el trabajo de aquellos hombres creadores de grandiosas páginas, sitios web y todo eso que hoy nos facilita la vida ¡No! Sólo me da coraje el uso que le estamos dando. “Estoy hasta aquí” de tener que ver lo que la gente publica en sus perfiles. Los que se creen importantes y escriben todo lo que están haciendo, los que quieren generar polémica publicando imágenes y escribiendo “la verdad” de esos realities.
Aquellos que sólo suben videos a sus perfiles y escriben pedazos de la letra de la canción, y, los que pareciera que estuvieran en el último piso de un edificio a punto de saltar, por las historias de amor “trágicas” que experimentan. Amigo lector, usted puede pensar que cada uno es libre de publicar lo que quiera en su perfil y así es. Mi coraje va más allá de lo mencionado anteriormente. Escriban lo que escriban, hagan lo que hagan, escríbanlo y háganlo bien.
Ahora no sólo vemos esas historias aburridas que encontramos en las redes sociales, sino que también nos toca ver el abuso tan desagradable que le hacemos a la que se cree que es la segunda lengua más hablada del mundo, una de los 6 idiomas oficiales de la ONU, el castellano. La lengua que se dice que tuvo sus inicios desde el siglo V, esa que conocían como el latín vulgar que era hablada en las provincias romanas (y lo vulgar no era porque escribían palabras vulgares como sí las hay en las redes sociales sino por su derivación de vulgaris, es decir, común. Lo curioso es que para ese tiempo, en esos documentos llamados ‘Cartularios de Valpuesta’ donde aparecían las primeras palabras escritas en castellano anteriores a ‘Las Glosas Emialensis y Silensis (pequeñas anotaciones manuscritas realizadas en varias lenguas) también existían errores ortográficos, sin embargo, era sus principios.
Hoy, El Castellano ha evolucionado notablemente, aunque hay quienes sólo involucionan junto con sus errores gramaticales. Por eso, amigo lector, no se le haga extraño ver en una red social como Facebook escritos así: “ers lu mejolcitup k me a passaadoo n my tyste viaa” que traduce “eres lo mejorcito que me ha pasado en mi triste vida”. Carteles como “¡¡¡un aplauzo para la zorra que anda casando!!!” que sería, “un aplauso para la zorra que anda cazando”, nombres como “Plinzezita CaiiceDo” y todo lo necesario para destruir nuestro idioma.
Así no tenga interés por lo que la gente haga en las redes sociales, aunque me moleste, me preocupa más lo que está pasando con nuestro idioma, en ese mundo del ciberespacio donde se ha convertido en una adicción de querer saber lo que escriben y hacen los demás, dejando por debajo lo que nos comunica. Ya sólo queda pensar como Joaquín Salvador Lavado Tejón conocido como ‘Quino’, un creador de historietas de nacionalidad Argentina; en su más famosa tira cómica llamada ‘Mafalda’, “¿y no será que en este mundo hay cada vez más gente y menos personas?”.