martes, 2 de julio de 2013

Se nos ha perdido...


El negocio y el desastre lo trajo el director de la FMO (Fuerza Multinacional de Observación) designado por la secretaría general de la ONU, el señor Lemon R. Hunt en Septiembre de 1981; cuando envió una carta al entonces presidente de Colombia Julio César Turbay Ayala donde le pedía que estudiara la posibilidad de crear un batallón de Infantería de 500 hombres al organismo militar. Para ese tiempo Colombia tenía conflictos con Corea por lo que la idea resultó ser agradable para contribuir a 'Las Fuerzas de Paz'.
La guerra ha existido desde siempre, yo diría que desde que nació el ser y para combatirla debían capacitar a hombres capaces de enfrentar a los violentos, el problema es que éste siempre ha sido tentado por la ignorancia. Por ahí va saliendo el motivo del por qué esta sociedad es obligada a prestar un servicio a la patria, dizque para aprender a 'valorar' más la vida; cuando lo que están haciendo es defender a un gobierno corrupto, a esos soberanos que tienen miedo a una guerra y utilizan al pueblo para que los defiendan. Han escuchado esa frase del Ejército que dice:"¿aprender a ser un héroe podría tomarte toda la vida... O muy poco cuando prestas tu servicio militar?" ¿Héroe de qué? ¿De la patria? La patria, un grupo de personas asociadas entre sí de corazón y voluntad en una nación, ésa que 'lucha' por la famosa 'paz'.
La ley 48 de 1993 establece que todos los varones colombianos están OBLIGADOS a definir su situación militar a partir de los 18 años. Y ¿dónde queda esa libertad de la que tanto nos habla la religión, las mismas leyes? Si nuestra opinión no cuenta al momento de enfrentar a esa masa verdosa que son llamados 'héroes'. ¿Dónde está la paz?
En ese grupo de hombres que te gritan, que nunca dan explicación y si lo hacen; o es errada o con escasez de educación. Los que te dicen “tráigame dos millones mañana y le quito lo 'remiso'", esa gente que tiene un léxico igual o peor que un delincuente, que se aprovechan de la vulnerabilidad y desesperación de los jóvenes para tratarlos como un 'Don nadie', que te sacan dinero con convocatorias 'especiales' para definir la situación militar pero no les importa si tienes los recursos suficientes a tan altas cifras que piden. ¿Seguro que en ellos está la paz? La verdad, es que se nos ha perdido.

No estoy en contra del Ejército, porque sé que aún quedan algunos respetuosos y héroes de verdad, sólo me acongoja saber que además de ser un proceso complicado adquirir la libreta, también los llaman 'luchadores de la paz', cuando ella se lucha y se construye desde el interior. Sólo con el respeto, la educación, escuchar y ayudar al otro, no juzgar y ser justo; podremos llegar en realidad a ser héroes, porque la verdadera paz empieza con el buen trato al otro; la igualdad. Y aunque el mundo cambia con tu ejemplo y no con tu opinión como muchos dicen, sé que al menos un grupo de 'pelados' hoy comparten la alegría de no volver a saber nada de frases y palabras como: Batallón, Ejército, Libreta Militar, Catastro, Agustín Codazzi," se lo llevan", "hay que esperar", "hagan una fila", y al menos eso me hace feliz.

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